Cada vez que recurro a mis archivos en búsqueda de datos para la preparación de un artículo, me topo con un reportaje al actor Carlos Perciavalle que tiempo atrás publicaron medios escritos. En la nota, el destacado actor afirmaba que había visto en Bariloche junto a su amiga, también actriz China Zorrilla, al mismísimo Fuhrer Adolf Hitler junto con su mujer Eva Braum.
En la nota, Perciavalle señala que esa misma afirmación la había hecho a otros medios de prensa como a una radio uruguaya y a un programa de ESPN. Reitera, por lo tanto, que en todas las ocasiones expresó lo mismo y asegura no tener dudas de lo visto.
En sus declaraciones, el actor contó además que cuando visitó nuevamente Bariloche se alojó en un hotel céntrico donde trabajaba un anciano alemán, quien le confió que “todos los alemanes que vivimos en Bariloche, sabemos que el Fuhrer vivía seis meses en Argentina y seis en Chile”
Tras recordar la anécdota y otras historias sobre la supuesta o posible vida de Hitler y otros jerarcas nazis, tanto en Bariloche como en otros puntos del país, afirmó Perciavalle que tanto él como China Zorrilla no tienen ninguna duda que se habían topado con el Fuhrer y su mujer.
No obstante, es interesante destacar que, según se afirma en la nota, Perciavalle habría expresado que vio al Fuhrer por lo menos tres veces y se citan testimonios de otras personas que aseguran haberlo visto también en Córdoba.
En otra parte de su relato el actor menciona que junto con su amiga China Zorrilla tomaban un té en un conocido hotel del lugar donde se hospedaban, cuando el encargado del bar les dijo que como eran muy conocidos el propietario quería conocerlos y que su vivienda estaba junto al edificio.
Resolvieron entonces ir hasta el lugar, que se trataba de un inmensa mansión y que al acercarse a la misma fueron recibidos por una verdadera jauría de “doberman” que ladraban furiosos, hasta que una voz en alemán los hizo callar.
Contaron que una vez en el interior de la casa se encontraron con que se celebraba una fiesta, de la que participaban no menos de 300 personas. todas alemanas y entre ellos, Adolf Hitler y Eva Braun, quienes supuestamente se habrían suicidado el 30 de abril de 1945. Sobre ese momento, Perciavalle agregó que solo permanecieron un corto tiempo y se retiraron, comentando luego que lo visto les pareció “aterrador” y “escalofriante”, y los dejó sin habla por un largo rato.
En la búsqueda de mayores datos sobre el tema, me encontré con trabajos realizados por el periodista y escritor Abel Basti, quien es uno de los principales impulsores de la hipótesis que Adolf Hitler y Eva Braum no se suicidaron y que escaparon a una ciudad argentina cercana a la Cordillera de los Andes.
Por otra parte, de sus investigaciones surgiría que entre 1945 y 1956 habrían vivido en la estancia San Ramón y se convertiría en uno de los primeros que coincidió con el relato de Perciavalle.
Debemos destacar que tras un impecable trabajo de investigación, Basti, que se dedicó a reconstruir la vida de jerarcas nazis en el país luego de la caída del Tercer Reich sugiere que el fûhrer vivió en Sudamérica.
Precisamente en su libro “Las fotos de Hitler después de la guerra”, publica imágenes y aporta entonces testimonios inéditos sobre la existencia clandestina del fuhrer en nuestro país, Perú, Bolivia, Paraguay y Colombia.
Según documentación consultada tras la guerra mundial los nazis estuvieron escondidos con la esperanza que los aliados se olviden de los crímenes, pero al inicio de los juicios deciden salir de Alemania hacia Sudamérica. Según datos del Centro Simón Wiesenthal, aunque no existen precisiones al respecto fueron más de 1.000 lo criminales nazis que arribaron a nuestro país, entre los que figuran Klaus Barbie, Adolf Eichman, Josef Mengele.y Erich Priebke, quien se sabe, residió muchos años en Bariloche.
Entre artículos, notas especiales y libros editados sobre el tema encontramos que el apoyo que recibieron de Sudamérica se destaca la intervención de dictador colombiano Gustavo Rojas Pinilla y Juan Domingo Perón, ambos interesados en reclutar científicos alemanes, debido a la simpatía ideológica.
A Colombia llegaron además capitales interesados en invertir en actividades y proyectos, Argentina por su parte según afirman publicaciones, el gobierno de Perón envió equipos a Suiza, Italia y Alemania con el objetivo de rescatar alemanes.
En nuestro país se supo, según informes periodísticos, de la misteriosa llegada de submarinos en la zona de Necochea, en la provincia de Río Negro y cerca de Tierra del fuego. Algunas expediciones en procura de hallar cascos abandonados de esas naves estuvieron propiciadas asimismo por el periodista Abel Basti, como la “Eslabón perdido” que en 2022 encontró una de ellas en cercanías de Necoche.
Basti, radicado en 1979, está dedicado a reconstruir en varios libros la historia de los nazis refugiados en Argentina,
Entre las obras publicadas figuran “Bariloche nazi”, “Hitler en Argentina”, “El Exilio de Hitler”, “Los secretos de Hitler” y “Hitler en Colombia”, entre otros títulos en los que vuelca la información surgida de sus investigaciones, parte de la cuales hemos tomado para esta nota. Por ahora y a pesar de los datos ofrecidos, nos seguimos preguntando ¿Hitler vivió en Bariloche?
Texto: Eduardo Reyes, escritor de Viedma
Las Grutas – Río Negro