¿Quién regula los ciclos
De los pozos que respiran
En la Meseta de Somuncurá?
¿El aliento de que dios hiperbóreo
Inspira e expira aire
Cada treinta y seis horas?
¿Será el rugido del Milodón
Que tanto respetaba
La gente de la tierra
Y que vieron
Los ojos asombrados del Perito Moreno
En el Bajo del Gualicho?
¿Tal vez son una voz de oráculo,
Pitonisa,
Para quien sepa prestar
El oído
A sus llamados ancestrales?
¿Qué vientos en lo profundo
Recorren la meseta?
¿Habrá un mar abajo
Del basalto
Que trata de descomprimir
Su encierro de siglos?
¿Qué mano abre las esclusas
De la tierra
En la Meseta de Somuncurá?
¿Habrá que escuchar a los
Pozos que respiran
Para tener buena suerte?
Misterios insondables
y recónditos, meseta curiosa,
Huella primordial
De tiempos pretéritos.
Solo los entendidos entenderán.
Jorge Castañeda
Valcheta (Río Negro)