Luis Flores, podador rionegrino que ama las plantas. El trato equilibrado de los árboles

 

Ayer 29 se recordó el Día del Árbol y es una buena oportunidad para reconocer la importancia de una práctica fundamental para cada ejemplar como lo es la poda preventiva. Para ilustrar esta valiosa tarea, Luis Alberto Flores, un experimentado podador de Allen, compartió su experiencia y amor por las plantas.

Flores aprendió su oficio desde muy chico en las chacras, junto a su padre. “Yo viví en las chacras con mis padres desde que tenía 11 o 12 años y siempre me gustó lo que es el tema de las plantas. Mi padre, que en paz descanse, me llevaba a podar con él y así fui aprendiendo”, expresó.

“Desde entonces, siento un amor muy profundo por las plantas”, recuerda con emoción. Ese sentimiento lo llevó a especializarse en la poda de árboles de vereda, práctica en la que está habilitado tras completar un curso especializado que dicta el municipio local, uno de varios municipios rionegrinos que impulsa experiencias similares.

La poda y su importancia para la salud del árbol

La poda es esencial para mantener la estructura de los árboles y asegurar que crezcan en forma equilibrada. Flores explica que esta práctica permite que los árboles reciban más luz y aire, dos factores cruciales para evitar enfermedades y mejorar su calidad de vida. “Nosotros sacamos los chupones, las varillas y todo lo que esté mal para que el árbol tenga mejor sombra, más aire y más luz, y así evitamos que lo ataque la cochinilla o que vengan otras pestes”, cuenta en plena tarea.

En su experiencia, la poda no sólo es importante para los árboles frutales, sino también para los de sombra, como los que hay en veredas de las ciudades.

El momento adecuado y las herramientas precisas

La poda preventiva se realiza, generalmente, durante los meses de invierno, cuando el árbol está en reposo. “La poda comienza en mayo y va hasta agosto. A veces, si alguna planta lo requiere, nos autorizan a seguir un poco más, pero ya después no”, explica.

Para llevar a cabo su trabajo, Luis utiliza herramientas sencillas pero eficaces: tijeras de podar y serruchos bien afilados. “Lo fundamental para un podador es tener la tijera y el serrucho con buen filo. Además, hay que cortar bien cerca del tronco, no dejar ramas grandes que puedan causar problemas.”

Este Día del Árbol, celebremos a las personas como Luis, quienes, con sus conocimientos y amor por la naturaleza, aseguran que los árboles crezcan fuertes y saludables, brindándonos sombra, belleza y, sobre todo, aire puro.

Texto y foto: Prensa Casa de Gobierno de Río Negro

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